Antecedentes:
El Jitomate es un restaurante especializado en comida mexicana, ubicado al interior de Mercados del Río en el sector del Barrio Colombia. Fue creado en octubre de 2016 como una iniciativa familiar, liderada por Juliana Duque Castro, gerente y cofundadora, sus tres hermanos y su esposo.
El negocio se caracteriza por la elaboración de los ingredientes con los que preparan sus alimentos, hecho que los ha favorecido, puesto que sus comensales los reconocen por su sabor distintivo. Igualmente, por, el acompañamiento que brindan a los clientes al momento de armar los platos, otro aspecto por el cual toman valor ante su público.
Descripción del problema:
Juliana menciona que antes de ingresar al programa de Desarrollo de Proveedores, habían identificado que su personal tenía poca motivación de cara al trabajo, lo cual estaba impactando de forma negativa en su desempeño laboral. Esto se sumaba a que las malas costumbres o errores en la producción se habían convertido en algo natural, por lo que no se implementaban acciones de mejora.
Adicional a esto, encontraron que no tenían una oferta de valor clara para el cliente, lo que ocasionaba que el público no supiera, antes de acercarse al mostrador, qué era lo que ofrecía, de manera detallada, el restaurante.
Acciones implementadas:
Una vez se iniciaron trabajos con el personal del programa de Desarrollo de Proveedores realizado entre la Alcaldía de Medellín y CTA, lograron identificar cuáles eran los objetivos para su negocio. Su principal meta era convertirse en una empresa organizada y con protocolos de alta calidad, muy bien establecidos.
Ante esto, comenzaron a implementar actividades que procuraran un trabajo organizado. Empezaron a documentar los procesos para crear protocolos e ir en busca de la creación de un manual de procesos.
Trabajaron el tema de innovación. Identificaron qué era innovar en su negocio, y se concentraron en acciones que se pudieran aplicar para darle un toque innovador al restaurante.
Por otra parte, se trabajaron la motivación del personal a través de ejercicios vivenciales y de comunicación.
Además, la oferta de platos se comenzó a ofrecer a través de pantallas que fueron instaladas en la parte frontal del local.
Resultados obtenidos:
Gracias al trabajo realizado en el programa lograron mejorar el relacionamiento con los empleados, viéndolos como parte fundamental de la organización. Actualmente todos los trabajadores de El Jitomate están al tanto de la actualidad del negocio.
Además, se preparó al personal para ser polivalente, y permanecer en un estado de constante mejora y proactividad. Esto, a su vez, derivó en la disminución de desperdicios y en el aprovechamiento de recursos y materia prima.
De la misma manera, se consiguió establecer una oferta de valor de los productos, permitiendo que los clientes apreciaran de manera clara el menú del restaurante, así como su toque distintivo.
Sumado a esto, gracias a las nuevas pantallas se logró aumentar en un 20% la venta de jugos, debido a que estos cobraban un mayor protagonismo enseñándolos a través del medio mencionado.
Y finalmente, el porcentaje de ventas vs. compras de acuerdo a los ingresos pasó de estar en 42% a un 35%, evidenciando una mejora considerable gracias al aprovechamiento de recursos y al aumento en las ventas.
Proyecciones:
En adelante, El Jitomate se plantea continuar trabajando en aspectos como la disminución de costos, cuellos de botella, y tiempos de preparación, así como en la mejora de los procesos, el fortalecimiento del servicio postventa y la presencia en redes sociales.
Para lograr estas nuevas proyecciones, El Jitomate se inscribió para el presente año en el programa Enplanta, otra iniciativa de la Alcaldía de Medellín, coordinada por el CTA, que busca apostarle al mejoramiento continuo a través de la filosofía japonesa Kaizen.