Chocolatto Repostería Fina es una empresa familiar, constituida en el año 2012, dedicada a la producción y venta de productos de pastelería. Nació del emprendimiento de Daniela Celis, una joven adolescente, quien vio en su talento culinario el medio ideal para hacerse con un recurso económico que le permitiera permanecer estudiando.
Con la ayuda de su tía Flor Ángela Celis, comenzó su iniciativa, en la cual Daniela se encargaba de la preparación de los productos y Flor de la labor comercial. Sus primeros productos fueron brownies y bombones de chocolate.
El crecimiento del proyecto se hizo evidente cuando por el exquisito sabor de los productos, las ventas empezaron a incrementarse rápidamente. En un día común, Flor llegaba a vender hasta 60 unidades en la oficina, que por ese entonces era su lugar de trabajo.
Con el paso del tiempo adquirieron una excelente reputación, gracias a su emblemática torta de chocolate y gracias a esto, nació el nombre “Chocolatto”, como una forma de presentarse ante su ascendente clientela.
El abrumante crecimiento del negocio llevó a Daniela y a Flor a afrontar una época crucial en el desarrollo del proyecto, llegó el momento en que Daniela debía ingresar a la universidad; siendo medicina el pregrado elegido. La demanda de tiempo que exigía su vida académica hacía que la preparación de productos pasara a un segundo plano. A causa de esto, Flor decidió renunciar a su trabajo y dedicarse tiempo completo a Chocolatto.
De esta manera, se dio a la tarea de aprender las recetas de su sobrina, quien continuó vinculada a la empresa y la ayudaba con mayor ahínco en fechas especiales que requerían de una mayor producción.
Sus ambiciones llevaron a que se ampliara el espacio que tenían destinado para la producción y como consecuencia de su amplia visión del negocio, vino la necesidad de estandarizar procesos, crear protocolos y ver nuevas formas de crecimiento empresarial.
Fue allí cuando recibieron, por parte de una amiga, la recomendación de participar del programa Enplanta de la Alcandía de Medellín, que es coordinado por el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia -CTA-.
Al ingresar al programa contaban con 4 trabajadores, hecho que les permitió aplicar al nivel 1 del proyecto, donde las empresas inscritas obtienen 15 horas de acompañamiento de un consultor especialista en temas de productividad.
Con la ayuda de esta asesoría, se logró hacer principalmente un trabajo de 5S, orientado a implementar buenas prácticas productivas. Este motivó a que se mejorara el orden al interior de la planta, permitiendo que cada persona incluida en el proceso de producción tuviera a su alcance y en orden, todos los implementos necesarios para llevar a cabo su labor de una manera óptima.
Asimismo, se trabajó un aspecto fundamental que fue la disminución en los tiempos de desplazamiento, hecho que les permitió reducir los periodos de preparación de un bizcochuelo en el que antes tardaban 45 minutos a tan sólo 12 minutos.
Los avances presentados al interior de la empresa llevaron a Chocolatto a adjudicarse el primer lugar en el nivel 1 del programa Enplanta en el año 2018. Gracias a esto, Flor tuvo la posibilidad de viajar en 2019 a Japón, junto a los demás ganadores de los niveles 2 y 3, con el objetivo de visitar entidades Niponas donde pudieran evidenciar la puesta en marcha de procedimientos basados en la filosofía Kaizen de mejoramiento continuo.
Tras su regreso a Colombia, Flor expresó que de la experiencia en Japón no sólo destaca la importancia de toda la información recibida en las visitas a las compañías, recalca además, que haber estado en el país del sol naciente, le brindó la posibilidad de aprender sobre su cultura, sus formas de relacionarse y vivir en sociedad.
La participación en Enplanta motivó a Flor a incrementar el personal de la compañía, en busca de continuar creciendo y convertir a Chocolatto en un referente de la pastelería en la ciudad. Hoy ya son 8 personas las que lo conforman y hacen parte de este proyecto familiar que con sus productos quiere endulzar el paladar de los amantes del chocolate en Medellín.
APARTADO:
“Enplanta me cambió el chip de lo que significa una empresa, del trato con los empleados y las ganas de querer apostarle a crecer” -Flor Ángela Celis, cofundadora de Chocolatto-