Como parte de un grupo multisectorial constituido por The Nature Conservancy, la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, el Consejo de Conservación para Latinoamérica (LACC) y otros socios del gobierno, la industria, el sector financiero, la sociedad civil, y organismos no gubernamentales, el CTA participa de la Coalición por el Agua en Colombia, grupo que tiene como misión contribuir a la seguridad hídrica de los ecosistemas, las personas y la economía a largo plazo, fortaleciendo la gobernanza del agua por medio de alianzas público privadas.
A partir de sus objetivos principales desde la acción colectiva a nivel nacional para fortalecer los mecanismos de gobernanza que contribuyan positivamente a la seguridad hídrica en Colombia, la adopción de estándares corporativos, tecnología, la gestión y la financiación sostenible del recurso hídrico, la contribución en acciones de mitigación y adaptación al cambio climático en las cuencas colombianas a través de soluciones basadas en la naturaleza y el fortalecimiento e incremento de la seguridad hídrica en áreas geográficas, el CTA hace parte de la mesa de tecnología e innovación dentro de la Coalición. Esta busca diseñar, promover e implementar nuevas (y existentes) tecnologías para el acceso a agua potable, saneamiento y mejoramiento de los condiciones (para el desarrollo de la agricultura) a nivel nacional con énfasis en la ruralidad y área apartadas.
Durante el año 2020, el trabajo de la mesa de tecnología e innovación se ha basado en el estudio y revisión de alternativas innovadoras en cuanto a acceso a agua y saneamiento para comunidades y usuarios rurales, con la idea de definir los lineamientos técnicos, culturales y económicos en los que se enmarque el plan de acción para la implementación de soluciones tecnológicas de acceso a agua y saneamiento en áreas rurales y apartadas del territorios nacional.
El CTA actualmente socializa uno de los proyectos que revisa, en asocio con las universidades de Medellín, Ulster y Sao Paulo, y la Fundación Cántaro Azul, para llevar agua potable a la ruralidad con la idea de poder implementar prototipos de acceso en instituciones educativas que incluye tecnologías de tratamiento y un dispositivo de monitoreo calidad agua, acompañado de una metodología de seguimiento a los impactos en la salud.
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