En el corazón del proyecto WaterProof se encuentra un proceso electroquímico que convierte el CO₂ capturado de la incineración de residuos sólidos y del tratamiento de aguas residuales, en ácido fórmico. Para aumentar el impacto en sostenibilidad, el proceso también puede funcionar con energías renovables.
El tratamiento de residuos sólidos y aguas residuales no solo proporciona la materia prima de CO₂ necesaria para el proceso, sino que también se beneficia de la tecnología WaterProof desarrollada y la reducción de emisiones. Los peróxidos que surgen como subproductos de la conversión de CO₂ se pueden utilizar para purificar aguas residuales de pesticidas, antibióticos y productos farmacéuticos.
El ácido fórmico producido en WaterProof se probará en diferentes aplicaciones. Mientras se utiliza directamente en el teñido sostenible de cuero de pescado, también servirá como ingrediente activo en productos de limpieza de consumo.
Además, se puede transformar químicamente en Solventes Eutécticos Profundos Ácidos (ADES por sus siglas en inglés), los cuales serían usados para la recuperación de metales preciosos a partir de la ceniza proveniente de la incineración de residuos.